Siento ansiedad
Que es la ansiedad

OS cuento cómo he sentido la ansiedad, diciendo primero lo mal que lo pasaba, para a continuación detallar que ya ha pasado todo, que estoy bien.
Estas dos instantáneas de lo malo y lo bueno, las asentaré sobre el aprendizaje y moraleja que se puede tomar de cada experiencia. De todo se aprende, de todo!!!
Cada vez que me ha venido una crisis la ansiedad, como si fuera una urticaria, todo mi cuerpo se preocupaba en exteriorizarlo: estómago revuelto, palpitaciones, sudor frío, ganas de ir al baño, ganas de salir corriendo de donde estuviera, ganas de que aquello acabara.
Daba igual si estaba conduciendo o si estaba en el trabajo o de camino a la guardería o en el mercado, os puedo garantizar que hubo una época en la que tenía que hacer verdaderos malabares para encontrar momentos agradables a lo largo del día, porque con cualquier acción acababa sintiendo la ansiedad.
En mi caso la ansiedad se representaba como sensación de ahogo o miedo a los espacios abiertos y ataques de pánico.
¿Sabéis lo que se siente cuando tienes ansiedad?. Mi memoria no guarda ningún recuerdo agradable de aquellos días, sólo pánico y ansiedad. La única sensación más reconfortante me venía cuando por fin conseguía tomar aire, llenando mis pulmones por completo. Esa era la señal de que la crisis de ansiedad estaba tocando a su fin. A partir de ese punto cada respiración se hacía más tranquila. A la espera del siguiente ataque de panico
Ahora veréis el círculo vicioso que me montaba: de pronto sentía miedo por algo (por ejemplo pensaba que no podía respirar bien o que algo malo me iba a pasar), mi mente se anticipaba y me decía que me creyera los pensamientos negativos que me lanzaba entonces buscaba una explicación o intentaba cambiar los pensamientos negativos pero como no lo conseguía ¡zas! El miedo se desbordaba y entraba de lleno en el ataque de pánico y vuelta a empezar…
Gracias a mi fuerza de voluntad todo esto ya pasó, ahora estoy mejor y no siento la ansiedad:
El aprendizaje que me ha quedado es que no siempre tenemos todas las herramientas para abordar cada una de las situaciones a las que nos enfrentamos. Yo debía haber pedido ayuda desde el primer momento porque acabé acostumbrándome a sentirme mal, y a vivir esas crisis de ansiedad y/o ataques de pánico como algo más en mi vida. – «Ufff! Cuanto ego!!, Cuanto!»
Moraleja:
Frase tomada de ‘www.galicias.com’: “Nadie es tan perfecto que no necesite alguna vez un consejo» (Baltasar Gracián)”
Recuerda que… sí se puede salir de la ansiedad porque la mente aprende
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Capítulo 1…![]() |
Tengo ansiedad |
*La omisión de algunas tildes ha sido intencionada |
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Ref:http://www.psyciencia.com/2015/26/la-literatura-como-terapia-silenciosa/?utm_source=wysija&utm_medium=email& |