Para mí como logopeda es fundamental que el o la paciente se sienta cómodo/a, motivado/a, apoyado/a y capaz de conseguir todos los objetivos propuestos tanto con peques, adolescentes, adultos como con las familias.

Trabajar con niños y niñas siempre ha sido lo que más me ha gustado, ya que me enseñan día a día con sus curiosidades, son muy receptivos y cada vez que aprecian sus avances, su entusiasmo se hace mayor y las sesiones se hacen cada vez más fructíferas y divertidas:

• Con los más pequeños/as de atención temprana, ver que aprenden a tener una comunicación y un lenguaje que les permita tener intención comunicativa, expresando lo que desean y sienten


• Después con los/as menos pequeños/as en los procesos delectoescritura, ver cómo inician el proceso de aprendizaje y refuerzan áreas específicas para que su desempeño académico sea mejor y puedan disfrutarlo.


• Los/as niños/as con trastornos del desarrollo como el autismo, me han permitido desarrollar habilidades para ayudar y guiar en todo el proceso tanto a las familias como a cada paciente, teniendo en cuenta siempre sus necesidades.

Trabajar con adultos me ha permitido aprender de sus experiencias de vida. Ese conocimiento y mi conocimiento sirven de retroalimentación para adquirir las capacidades que se ven comprometidas por las dificultades por las que nos piden logopedia.

Y por último, el trabajo con las familias es parte fundamental de los tratamientos, ya que, el compromiso permite que lo aprendido en cada sesión se generalice en todos los contextos de cada paciente y hagan parte de su día a día.

Estamos a vuestra disposición con nuestros conocimientos y experiencias para poder colaborar, apoyar y ayudar.